jueves, 22 de noviembre de 2012

TIEMBLA, GAZA, TIEMBLA


Pienso en la franja de Gaza y me pregunto si, dada la situación, el ejército israelí no tendría ya previsto el escenario actual. Admito que quizás sea un interrogante tendencioso, pero no consigo sustraerme a la lógica del ejercicio especulativo, así que háganse cargo de mi temperamento y déjenme hacer. Imagino el razonamiento de los altos mandos sionistas: “Los tenemos sitiados, aislados, cabreados, enfermos. Pero sobre todo hemos diezmado sus esperanzas. Es un hecho. Tarde o temprano volverán a radicalizarse, alguno soltará un petardazo que nos servirá de excusa para defender nuestro territorio. Pues bien, cuando ese momento llegue asegúrense de pegar bien fuerte al enemigo. Porque mientras la comunidad internacional crea que en efecto nos defendemos, tendremos la oportunidad de dejar claro, de una vez por todas, quién manda en estos lares”.
Hace unos días Obama declaraba que Israel tiene derecho a defenderse. Podría defenderse de Hamás o del propio Netanyahu, pero finalmente lo hará (como siempre) del indefenso pueblo palestino. Mientras, el ejército exclama: “¡Eureka!”
Ahora parece que se declara una tregua. 5 víctimas mortales a un lado de la franja; 155 al otro. Adivinen.
Tiembla, Gaza, tiembla.