Gracias
a una de las últimas entradas del ineludible Moleskine literario de Iván Thays, descubro los "Diez derechos del lector" según Daniel Pennac, autor francés al que en algún momento debería hincar
el diente. Ya saben de qué va esto, ¿verdad? Pues eso: como me estoy
aficionando mucho últimamente a la frenética pulsión infantil del “culo veo,
culo quiero”, he decidido dejarles aquí el mío (el decálogo, no el culo). Si no
es molestia, claro.
1. El mejor amigo del lector se
llama María y se apellida Moliner.
2. Como en los anuncios de
neumáticos, la lectura sin control no sirve de nada.
3. Cada lector podrá escoger
libremente, según su estado de ánimo, si prefiere la lectura como refugio o
como precipicio.
4. Leer es valorar o no es en
absoluto.
5. Una palabra vale más que mil
imágenes.
6. El lector tiene todo el derecho
del mundo a no leer “de todo un poco”.
7. Leer no nos hace peores. Mejores
tampoco.
8. Cada libro es un faro. La
mayoría están apagados.
9. Toda obra es un libro. No todo libro
es una obra.
10. Perdonen que me levante: un buen
lector usa marcador de páginas, no dobla jamás la esquina superior de las
mismas. Hostia ya.