jueves, 30 de enero de 2014

PRIORIDADES


       Hombre Masa y Hombre Ilustrado mantienen desde hace años una amistad relativa. El primero, perfectamente amoldado a los cánones académicos, no ha tenido ningún problema a la hora de labrarse una brillante carrera como investigador en su disciplina. El segundo, felizmente borracho de multidisciplinariedad, ha optado por un trabajo humilde que le permite ganarse la vida sin sobresaltos. Hombre Masa cree que Hombre Ilustrado está tirando por la borda todo su potencial intelectual, pero también (y sobre todo) su futuro laboral. Hombre Ilustrado opina que Hombre Masa otorga al trabajo una importancia desmesurada. Del mismo modo, asume con perplejidad la posibilidad de que un individuo como Hombre Masa proyecte todas sus aspiraciones en un campo de estudio determinado. Hombre Masa, orgulloso de su estatus, está convencido de que Hombre Ilustrado es, en definitiva (y muy a pesar de su impecable formación), un irresponsable.
       Años después, mientras Hombre Masa se halla envuelto en una maraña de prestigiosas convenciones internacionales, Hombre Ilustrado besa a Mujer Ilustrada en el salón de su casa, a las cinco en punto de la tarde. A las cinco y cuarto vuelve a besarla.