lunes, 31 de diciembre de 2012

NUEVOS PADRES


El gobierno parece dispuesto a erradicar esta manía nuestra de recurrir a “Papá Estado” cada vez que enfermamos. Claro. Prefiere que recurramos (talón público mediante) a “Mamá Empresa-privada”, que lleva muchos años felizmente casada con “Papá Libre-mercado”. Alguno dirá que no hacen mala pareja, pero lo cierto es que como padres dejan bastante que desear (sobre todo en lo económico), pues juzgan a sus vástagos en función de pérdidas y ganancias. Se rumorea que esta es precisamente la base de su matrimonio. Casi sin darse cuenta uno va dejando de ser hijo hasta convertirse en cliente, que por lo visto es una fórmula más molona y más austera (?!). Pronto llegará ese mágico día en que diremos “papá, tengo cáncer ¿puedo permitírmelo?”. La respuesta vendrá en forma de préstamo. Si nadie lo remedia nos habremos convertido –por obra y gracia de nuestros nuevos padres– en unos auténticos hijos de puta, en una caterva de pobres enfermos desheredados. Chachi. Feliz año nuevo.