viernes, 28 de diciembre de 2012

LOS FANTASMAS DE LA SINTAXIS


En el interior de mi cabeza pululan frases demasiado largas para ser escritas, así que –qué remedio– las voy recortando. Unas veces las recorto tanto que pierden su sentido antes de llegar al papel; otras se resisten al proceso de recorte aliándose con los fantasmas de la sintaxis, que se alimentan precisamente de ellas. Contra éstos poco se puede hacer en realidad, acaso seguir escribiendo con la esperanza de arrebatarles las mejores frases; aunque uno nunca sabe cómo reaccionarán a la hora de la verdad, una vez acorralados y frente a frente con el tirano.