miércoles, 5 de diciembre de 2012

ÉTICA Y ESTÉTICA


Dice mi peluquero que no me queje de estar parado (juro que no recuerdo haberme quejado), que la culpa es en el fondo mía por haber estudiado Filosofía, cuando todo el mundo sabe que esas cosas no tienen salida profesional y que hay que dejarlas para el tiempo libre de cada uno. Dice mi (ex)peluquero que aquí hay que partir de una premura (sic), y es que el sistema educativo está mal planteado desde su misma base, que en definitiva sobran profesores y falta mano dura. Dice el señor que no volverá a verme el pelo que si está bien así de corto, al tiempo que me muestra en un espejo de mano el reflejo de mi cogote. Le digo que no, que he cambiado de opinión, que haga el favor de seguir recortando hasta dejarme una cresta, y contesto a su media sonrisa incrédula con una mirada dura, desafiante.